El mundo está perdiendo 137 especies, todos los días, en gran parte debido a la tala de bosques para la agricultura1. Los bosques absorben carbono. Eso significa que la deforestación también aumenta los niveles de carbono en nuestra atmósfera, lo que contribuye al cambio climático2. Todos debemos trabajar juntos para proteger nuestros ecosistemas, no solo para restaurar la biodiversidad, sino también para mitigar el cambio climático y proteger el planeta.
El Bosque de Araucaria es un ecosistema importante dentro de la selva tropical atlántica en Brasil. Hoy en día, está bajo gran presión: solo el 3 % de su área original aún está en pie, lo que pone en riesgo a miles de especies raras. Como el primer proyecto de restauración de tierras basado en la naturaleza en la industria de paquetes de cajas de alimentos y bebidas, nos asociamos con Apremavi, una ONG ambiental fundada en 1987 en Brasil para restaurar hasta 7000 hectáreas (9800 canchas de fútbol) de área degradada para 2030.
Y planeamos ir aún más lejos, para certificar un territorio más amplio en virtud de los estándares internacionales voluntarios de carbono y biodiversidad. La certificación medirá el secuestro de carbono, lo que significa que el proyecto desempeñará un papel clave en nuestro compromiso de lograr cero emisiones netas de gases de efecto invernadero en sus operaciones para 2030.