Estamos comprometidos a respetar los derechos humanos en todas nuestras operaciones y cadena de valor, de acuerdo con los Principios Rectores de la ONU sobre Negocios y Derechos Humanos1, y a crear un impacto social positivo2: impulsar mejores resultados para nuestra fuerza laboral, trabajadores y comunidades en nuestra cadena de suministro, trabajadores en recolección y reciclaje y personas en nuestra cadena de valor.
1Los Principios Rectores de las Naciones Unidas sobre los Negocios y los Derechos Humanos (UNGP) son el estándar global para la conducta comercial relacionada con los derechos humanos. Están compuestos por 3 pilares:
En primer lugar, el estado tiene el deber de proteger a las personas contra el daño a los derechos humanos por parte de las empresas. Exige que los estados utilicen todas las herramientas a su disposición, como la ley, la política, la regulación y la adjudicación, para protegerse contra el daño a los derechos humanos por parte de las empresas.
En segundo lugar, las empresas tienen la responsabilidad de respetar los derechos humanos. Es decir, las empresas no deben infringir los derechos humanos en sus propias operaciones o en sus relaciones comerciales (p. ej., con socios, proveedores y clientes). Esa responsabilidad de las empresas es mucho más difícil de darse cuenta cuando el estado no hace su trabajo, pero la responsabilidad sigue siendo, sin embargo.
Tercero, existe la necesidad de un mayor acceso a la solución. Esto requiere que los estados y las empresas desempeñen papeles en la provisión de acceso a recursos efectivos, tanto judiciales como no judiciales, para las personas perjudicadas por el abuso de los derechos humanos relacionado con los negocios.