La producción de queso blanco (queso tipo feta) se logra principalmente a través de dos tecnologías diferentes: ultrafiltración y recombinación de ingredientes. Nuestras líneas de mejores prácticas brindan experiencia de vanguardia y tecnologías de última generación para ambos métodos, y nuestra cartera incluye líneas dedicadas para elaborar tanto el feta acidificado bacteriológico (BAF), un método más lento que brinda un sabor completo al queso, como el gluco Delta lactona (GDL), un método más rápido que da como resultado un sabor ligeramente más neutro.
Nuestras líneas de mejores prácticas para el queso blanco (queso tipo Feta) cubren dos tecnologías diferentes: Ultrafiltración y recombinación de ingredientes.
La ultrafiltración es una forma de concentrar continuamente la leche. El producto se empuja a través de filtros a alta presión. Esto da un volumen concentrado que es típicamente 5 veces menor que el volumen de leche. La principal ventaja de la ultrafiltración es el alto rendimiento del producto. Las proteínas caseína, grasa y suero se retienen en el queso.
La recombinación es una alternativa al uso de leche fresca. Los ingredientes —polvo de leche, fuentes de grasa y otros ingredientes— se recombinan con una batidora de alto cizallamiento.
Una vez que se prepara la leche de queso, el producto se pasteuriza, homogeneiza y acidifica. Rennet se agrega en línea en la máquina de llenado. El queso blanco se coloca en el paquete como líquido y coagula dentro del paquete.
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