Héroes cotidianos

Christoffer Bengtsson y Laszlo Alacs, ingenieros encargados de Tetra Pak Dairy & Beverage Systems AB, tienen su sede en Lund, Suecia, pero viajan por todo el mundo. Quizás piense que esto suena emocionante y, la mayoría de las veces, pueden visitar el sitio de un cliente, haciendo los ajustes finales a una de nuestras máquinas. Al mismo tiempo, intentan explicar lo que están haciendo a alguien que generalmente no habla sueco o inglés.

“Para este trabajo, necesitamos saber todo sobre automatización, instalación eléctrica, ingeniería mecánica, tecnología de procesos y la máquina misma. Eso es alrededor del 70 por ciento de las cosas que necesitamos saber. El otro 40 por ciento, porque siempre queremos superar las expectativas de nuestros clientes, se trata de comunicarnos, adaptarnos a la situación y ser diplomáticos”, dice Laszlo.

Cuando se ha pedido una máquina, se construye en uno de nuestros centros de producción. Aquí también se prueba la máquina. Completar estas pruebas puede llevar desde un día hasta varias semanas, según el tamaño y la complejidad del equipo. Luego se desmantela, se empaca cuidadosamente y se transporta a la fábrica del cliente, donde se vuelve a ensamblar. Christoffer y Laszlo luego se dirigen a la planta del cliente.

“Nos aseguramos de que la máquina se ponga en marcha y funcione cuando esté en su lugar, antes de que se realicen las pruebas de esterilidad. La máquina siempre requiere un poco de ajuste fino mientras estamos allí”, explica Christoffer.

Para un ingeniero de puesta en servicio, este trabajo nunca es rutinario. Cada día trae consigo nuevos desafíos. Y, por supuesto, esto requiere grandes cantidades de creatividad, flexibilidad y habilidades prácticas, todo combinado para hacer la combinación perfecta.

Las categorías de Lácteos y Bebidas y Alimentos Preparados dentro de los Sistemas de Procesamiento Tetra Pak tienen aproximadamente diez personas que trabajan como ingenieros de puesta en servicio. Este trabajo implica muchos viajes a largas distancias, lo que tiene sus ventajas y desventajas. Pero tanto Christoffer como Laszlo realmente disfrutan de su trabajo.

“También es muy gratificante experimentar muchas culturas y lugares diferentes”, dice Christoffer.

“Lo mejor de este trabajo es cuando vemos a nuestros clientes sonriendo. Nuestros clientes nos dicen que hemos hecho un buen trabajo es lo único que significa algo”, dice Laszlo.

Héroes cotidianos: ingenieros encargados Christoffer Bengtsson y Laszlo Alacs